Al preguntar a diferentes profesionales que trabajan día a día en el mundillo de la ciberconvivencia desde ámbitos varios, descubrimos una realidad sobre ésta más certera y completa. Por esta razón, a continuación queremos compartir con los lectores esta perspectiva global para entender el panorama actual sobre las TIC en la sociedad. Para ello, rememoramos diferentes entrevistas con algunos profesionales con los que tuvimos el honor de hablar y así, de una manera individualizada, construir unas conclusiones globales.
Así pues, en primer lugar, recordamos el día en que tuvimos el placer de conocer la perspectiva “ciber-social” que tiene la inspectora de Policía Nacional y Jefa de la Sección Técnica de la Unidad de Investigación Tecnológica, Silvia Barrera (TW: @sbarrera0). Señalamos la cifra que nos impactó, en palabras de la inspectora, de entre un 85 y un 90% de los ciberdelitos se producen por desconocimiento o error de la víctima, por comportamientos negligentes, como engaños y fraudes a los usuarios. Lo cual pone de manifiesto la incipiente necesidad de concienciación ciudadana para evitar disgustos y sufrimiento innecesario.
Sin embargo, Silvia nos comenta que la prevención es necesaria, pero no infalible, por esta razón existe su Unidad, por este motivo es necesario conocer los protocolos existentes a la hora de sufrir un ciberdelito. En esta cuestión, destaca la importancia de actualización en la formación del Cuerpo de Policía en este campo y de la legislación vigente, pues la impunidad en la Red está latente y no permite, en muchas ocasiones, resolver el problema de la víctima. Y a ello hay que sumarle que actualmente no se considera una prioridad en este país, lo cual no se reciben recursos para poder mejorar la ayuda en casos de ciberdelitos.
Sin embargo, Silvia nos comenta que la prevención es necesaria, pero no infalible, por esta razón existe su Unidad, por este motivo es necesario conocer los protocolos existentes a la hora de sufrir un ciberdelito. En esta cuestión, destaca la importancia de actualización en la formación del Cuerpo de Policía en este campo y de la legislación vigente, pues la impunidad en la Red está latente y no permite, en muchas ocasiones, resolver el problema de la víctima. Y a ello hay que sumarle que actualmente no se considera una prioridad en este país, lo cual no se reciben recursos para poder mejorar la ayuda en casos de ciberdelitos.
Un discurso muy similar es el que mantuvo Antonio Ramos, informático de profesión y hacker por vocación. Al conversar con él, afirmaba que la responsabilidad también tiene que ser desde arriba, con un compromiso de las instituciones que motiven la prevención y trabajen por reducir los ciberdelitos. Comparte la idea con la Inspectora sobre la negligencia generalizada sobre el asunto: los padres y profesores no son conscientes de que existen problemáticas casi en paralelo a las problemáticas de la vida real. Y en efecto así lo creemos desde TICOCIO, que si hoy día no se demanda una mayor protección a la infancia en este campo es porque se desconoce el riesgo que existe.
Toda esta falta de información afecta a aquellos que se encuentran día a día con estos casos, y no solo en cuestiones de ciberdelitos como los profesionales anteriores, sino también en cuestión de adicciones. Al ser un campo tan innovador, la formación en ello es escasa y/o inexistente; las TIC han entrado en nuestra vida sin avisar, y no solo es importante conocer los riesgos derivados del mal uso que se hace de persona a persona, sino también del abuso que se puede generar de las herramientas tecnológicas, de la persona con el dispositivo. Al hablar con Antonio Martínez, psicólogo perteneciente al equipo de Ilusiona Psicólogos, nos comentaba que encuentra casos de tecnoadicciones en un 20% de sus pacientes, un dato alarmante que no sabe cómo tratar debido a que no existen recursos actuales eficaces donde derivar a sus pacientes y tampoco cuenta con una formación sobre el tema, ya que es tan reciente que no existe. Antonio también mantiene el discurso que compartían los dos profesionales antes mencionados sobre la responsabilidad y ética de las empresas e instituciones, responsabilidad y ética que no se está dando y que, por esta razón, se mantienen (o aumentan) los usuarios con adicciones. Véase el caso de las apps que utilizan la gamificación para enganchar a sus clientes, a sus usuarios y no solo eso, sino que, además, se están dando casos en los que éstas participan en un ciberdelito, ya sea phising, introducción de virus o ambas cosas.
Aunque sea importante la responsabilidad institucional, debe garantizarse un trabajo de concienciación con familias y profesionales que estén encargados de la educación de los menores, pues su labor es de las más relevantes a la hora de prevenir el problema y tratarlo si sucede. Pero no sólo éstos, si no que consideramos que hoy día han surgido unos personajes como influencias mediáticas hacia los menores con los que es interesante trabajar también la educación en TIC, pues son modelos de conducta para la infancia y juventud. Por esta razón, mantuvimos una entrevista con Abi Power (TW: @AbiPower), Youtuber, con la que descubrimos que este perfil tiene dos vertientes importantes a destacar: la primera ya mencionada, como modelos en la Red para jóvenes; y la segunda, como destinatarios, pues en ocasiones también sufren acoso a través de la Red por su fama y no cuentan con herramientas para solucionarlo.
Con todo ello, cabe señalar que las TIC son parte de nuestra rutina y que hay diversos profesionales velando por la ciberconvivencia, pero no siempre cuentan con los recursos necesarios para garantizarla. TICOCIO quiere sumarse a la promoción del buen uso de las TIC y ofrecer algunos recursos útiles para promover la educación en valores digitales, por esta razón, seguimos investigando y trabajando día a día para que nuestra intervención sea actual, innovadora y eficaz.