Ideorama, entidad sin ánimo de lucro que desde 2016 trabaja para fomentar el buen uso de la tecnología entre los más jóvenes, inicia el curso 2024/2025 en un nuevo espacio cedido por el Ayuntamiento de Madrid en el Distrito de Barajas y donde se retomarán las actividades gratuitas del Proyecto de Educación en el buen uso de la tecnología en el que cada sábado participan jóvenes y familias preocupados por el fomento de hábitos saludables y un correcto manejo de las herramientas digitales.
Ideorama ha conseguido la puntuación más alta de todas las propuestas en la valoración de su proyecto educativo, lo que permite a los beneficiarios de su programa contar con esta sede ubicada en la calle Plus Ultra, 3.
Para la presidenta de Ideorama, María Ferrero, “comenzamos el curso con gran ilusión y ambiente renovado al contar con este espacio que nos permite dar continuidad al proyecto de intervención y prevención que llevamos a cabo desde hace 2 años en el Distrito de Barajas y del que se benefician cada año más de 30 familias para las que la tecnología ha dejado de ser una problema y se ha convertido en una eficaz herramienta a tener en cuenta para el desarrollo saludable de sus hijos”.
Ferrero ha querido resaltar la importancia de la colaboración entre las entidades sociales y la administración pública y ha querido “agradecer a la Junta Municipal de Barajas y a su concejal presidente, Juan Peña, por el apoyo a la labor social de Ideorama y, especialmente, dar respuesta a la demanda de las familias”.
Cada sábado a partir del 5 de octubre, los voluntarios de Ideorama, profesionales del ámbito pedagógico, social y tecnológico, retomarán las actividades gratuitas para los más jóvenes que incluirán juegos, talleres y deportes “donde aprenderemos a gestionar nuestro tiempo de ocio y tiempo libre de manera saludable”.
Las familias que deseen que sus hijos e hijas participen en el programa pueden apuntarse o solicitar más información escribiendo a intervencion@ideorama.org
Desde Ideorama comenzamos septiembre con la vista puesta en un ilusionante nuevo curso, después de un 2022 / 2023 que ha sido muy intenso y que nos ha dejado muchos recuerdos que queremos compartir.
En el mes de diciembre de 2022, empezamos a construir el grupo de menores del Proyecto de Educación en el buen uso de las TIC. Por aquel entonces, realizamos diferentes talleres navideños como alternativa de ocio saludable.
Sábado tras sábado, se fueron sumando otros jóvenes de la zona que venían con ilusión a la sede de Ideorama en el madrileño distrito de Barajas, deseando saber qué tenían las voluntarias preparado para ese día. Taller de videojuegos, escape room sobre ciberacoso, vídeo contra el acoso escolar, derechos de la infancia y multitud de dinámicas y juegos que, desde la convivencia, se iban desarrollando para aprender a incorporar la tecnología a sus vidas de forma saludable y respetuosa.
El curso terminó en junio y con él cerramos los talleres de los sábados culminando con una fiesta de colores, dando así la bienvenida al verano. Fue un último encuentro muy bonito y lleno de deseos de continuar a la vuelta de las vacaciones.
Estas iniciativas, que forman parte del compromiso de Ideorama por concienciar sobre el buenuso de la tecnología, nos animan a iniciar el curso con gran motivación, recibiendo de nuevo con los brazos abiertos a todas las familias que hicieron de Ideorama un lugar vivo, cercano y comprometido, así como a aquellas que quieran incorporarse al proyecto en este nuevo curso que comienza y nos den su confianza para trabajar desde el ámbito de la educación con sus hijos e hijas.
Ideorama vuelve a abrir cada sábado, desde el próximo 23 de septiembre, donde os esperamos, como siempre, con ganas de hacer actividades con vosotros y vosotras y contribuir así a un mundo más saludable, responsable y justo.
Para participar en las actividades o solicitar más información, escríbenos a intervencion@ideorama.org
Hoy es 7 de febrero y, como cada año, desde Ideorama nos sumamos al Safer Internet Day. Este año 2023 se celebra la 20º edición internacional y, por esta razón, más que nunca nos unimos al lema “juntos por una internet mejor”.
Concretamente, el pasado sábado 4 de febrero, realizamos un mural con el grupo de menores con el que trabajamos semanalmente el uso responsable de la tecnología y, este es el resultado:
Se abordaron temas de ciberseguridad, de privacidad, de intimidad y sensibilización con niños y niñas de 9 a 13 años. Y, a través del arte y la creatividad, expresaron su visión sobre la convivencia en las redes y el entorno digital en general.
Desde Ideorama, seguiremos trabajando por la ciudadanía digital en esta y en las demás ediciones de Safer Internet Day, deseando que, todos los días, sean días donde Internet sea seguro.
La salud mental ha conseguido meterse en la agenda pública de los últimos años. Aunque lejos de ocupar el lugar que le corresponde dentro de los estándares de calidad de las supuestas sociedades del bienestar, como cada 10 de octubre, el planeta centra hoy su atención en la importancia de esta faceta que es crucial para todas las personas. Desde Ideorama, sus profesionales ofrecen consejos para cuidar la salud digital con motivo del Día de la Salud Mental.
Se trata de una efeméride auspiciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que en España, este año, pone en el centro a los jóvenes y adolescentes, un grupo social que ha sufrido un especial impacto con la pandemia pero al que también afectan otras causas como la perspectiva de un futuro incierto y el cambio en la forma de relacionarnos a través de las últimas tecnologías.
Tal y como reconoce la OMS, desde la gestión emocional del día a día hasta los trastornos mentales, neurológicos o del neurodesarrollo, la salud mental es indispensable para nuestro bienestar personal y social. Sin embargo es una de las grandes olvidadas dentro de los sistemas nacionales de salud, algo que el COVID-19 ha puesto de manifiesto tal y como reflejan algunos estudios que señalan que la salud mental de la población europea ha empeorado debido al confinamiento, las restricciones o el aislamiento. Los expertos ya avisan de que la posible cuarta ola de esta pandemia va a ser la de la salud mental, ya que en muchas ocasiones las personas afectadas a nivel psicológico no piden ayuda hasta que se encuentran sobrepasadas por la situación.
No obstante, el deterioro de la salud mental no puede achacarse únicamente a la pandemia, sobre todo en el caso de los jóvenes. El abuso de la tecnología también causa un efecto nocivo y si nos fijamos en la adolescencia los últimos datos hacen que las alarmas se disparen. De hecho, en las últimas décadas los factores de riesgo en esta etapa de la vida se han transformado, pasando del consumo de alcohol a la depresión, la autolesión y el suicidio, comportamientos en muchas ocasiones potenciados por el mal uso de la tecnología.
Algunos de los problemas relacionados con Internet o las redes sociales y a los que se enfrentan los jóvenes pasan por la comparación respecto del ideal de belleza o perfección y que tanto dista de la realidad, o la falta de socialización con el mundo exterior que se acaba supliendo con la vida virtual.
Por ello se hace prioritario establecer mecanismos que nos permitan detectar y resolver la situación de indefensión de los jóvenes frente a plataformas digitales y donde familia, entorno educativo, profesionales de la salud y todos los grupos implicados en el desarrollo de los jóvenes puedan trabajar conjuntamente para evitar estas situaciones que agravan la salud mental de los adolescentes.
No obstante, cabe destacar también que al igual que con la salud física, las últimas tecnologías pueden jugar un papel muy importante a la hora de cuidar el bienestar y la salud mental si se utilizan de forma correcta, por ejemplo, para avanzar en la investigación de la detección temprana de trastornos, mejorar la personalización de las intervenciones y ofrecer apoyo a un mayor número de personas.
“Cuando hablamos de uso problemático de las TIC, hablamos de la identificación por parte de la propia persona que sufre una interferencia de las tecnologías en su vida desde un enfoque negativo y sostiene sentimientos de malestar al usarlo o al prescindir de su uso. Desde Ideorama dotamos de estrategias a las personas para que puedan identificar esas emociones, interpretar y especificar el problema y, con ello, proponer pautas de reconducción de la conducta para reducir y eliminar ese malestar”, explican desde el área de Intervención que desarrolla un proyecto de trabajo con menores para favorecer un uso saludable de la tecnología a través de propuestas de ocio alternativo que mejora la salud mental de los más jóvenes.
“Cuando hablamos de uso problemático de las TIC, hablamos de la identificación por parte de la propia persona que sufre una interferencia de las tecnologías en su vida desde un enfoque negativo y sostiene sentimientos de malestar al usarlo o al prescindir de su uso. Desde Ideorama dotamos de estrategias a las personas para que puedan identificar esas emociones, interpretar y especificar el problema y, con ello, proponer pautas de reconducción de la conducta para reducir y eliminar ese malestar”, explican desde el área de Intervención de Ideorama que desarrolla un proyecto de trabajo con menores para favorecer un uso saludable de la tecnología a través de propuestas de ocio alternativo que mejora la salud mental de los más jóvenes.
Algunos de los consejos que aportan desde Ideorama para hacer un buen uso de la tecnología y que esta no desgaste la salud mental son:
Mantener una buena higiene de sueño. Desconecta el móvil por la noche y evita su uso antes de dormir ya que la luz azul que emite hace que el cerebro lo interprete como luz solar y conciliar el sueño es más difícil.
Establecer horarios para el uso de móvil y videojuegos. Al cumplir los propios objetivos que te propones, sentirás autocontrol y autosatisfacción. Por ejemplo, Instagram tiene una herramienta que te limita su uso.
Alternar el uso de la tecnología (móvil, ordenador, videojuegos…) con la realización actividades al aire libre: oxigena tu mente.
Fórmarte y aprender a cuidar tu salud mental. Contacta con tu centro educativo, centro de salud o con Ideorama.
Tal y como indican desde Ideorama, el uso de la tecnología no tendría que suponer un problema. De hecho, el mundo de las TIC ofrece un amplio abanico de oportunidades que nos seguirán ayudando a crecer como persona. “Está en nuestra mano trabajar para que la tecnología sea un aliado para nuestra salud”.
Hace unos días nos levantábamos con la noticia de la detención de la ciberacosadora de la actriz española Candela Peña, quien se había creado más de 20 perfiles falsos en Internet con el fin de acosar a la actriz.
Su pesadilla comenzó hace ocho meses, cuando empezó a recibir mensajes amenazantes por parte de la acosadora, situación que se vió agravada cuando este tipo de mensajes empezaron a ir dirigidos a su hijo. La acosadora llegó a publicar fotos del menor, conocer todos los movimientos de la actriz y amenazar de muerte a ambos.
Lamentablemente, casos como este son más que corrientes en la vida de cientos de famosos que todos conocemos.
Similar es lo sucedido con el acosador de la pequeña del clan Kardashian, Kylie Jenner, quién cegado por su obsesión llegó a hacer oídos sordos a la justicia y violó una orden de alejamiento.
Más recientemente, hemos sido testigos del acoso al que se ha visto sometida la cantante y actriz Chanel Terrero tras su victoria en el Benidorm Fest. La cantante ha sido objeto de insultos, burlas y comentarios racistas durante varias semanas, teniendo que, tal y como ella misma ha declarado, borrarse su perfil de Twitter por todo el hate recibido.
Pero, ¿qué es el ciberacoso?
Definición y características del ciberacoso
Tal y como lo define UNICEF, el ciberacoso o ciberbullying es “acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales”.
El ciberacoso ocurre principalmente a través de Internet, como, por ejemplo, en las redes sociales, aplicaciones de mensajería o plataformas de streaming, y tiene como objetivo el intimidar, humillar, molestar o amenazar a la víctima.
Y es que Internet hace que los acosadores se sientan más seguros y confiados al estar detrás de una pantalla, actuando de una forma más directa y agresiva. La facilidad para ocultarse en la red hace que los agresores se sientan impunes y carentes de empatía con sus víctimas.
El ciberacoso hoy
En los últimos años este tipo de acoso se ha incrementado debido al aumento del uso de dispositivoselectrónicos en nuestro día a día, a su inmediatez y a la hiperconectividad.
La cuestión es que el ciberacoso no solo afecta a los famosos, sino que afecta a toda nuestra sociedad, especialmente a los jóvenes, tal y como fue reflejado en la encuesta realizada por Save the Children en 2019, donde el 40% de los jóvenes entrevistados reconocía haberlo sufrido.
No obstante, es importante señalar que el ciberacoso deja una huella digital, un rastro que sirve como prueba para condenar este tipo de conductas y acciones.
Cabe recordar también que, hoy en día, todas las redes sociales y plataformas de internet cuentan con un espacio dedicado a denunciar a aquellos usuarios o páginas que no cumplen las normas comunitarias o que están cometiendo este tipo de abuso.
Debemos concienciarnos sobre esta problemática y la mejor forma de prevenirla es a través de la educación en el manejo y uso de las TICs. Desde Ideorama hacemos esto posible con talleres para el buen uso de la tecnología, los cuales pueden solicitarse a través de nuestra web www.ideorama.org
El jueves 10 de febrero acudimos a QuedaT.com, ubicado en el distrito Latina, para realizar un taller formativo con jóvenes de entre 14 y 20 años con motivo del Safer Internet Day (Día Internacional de Internet Segura).
El Safer Internet Day se centra en la cooperación para que Internet sea saludable, con el slogan “juntos por un internet mejor”. Especialmente, se centran labores de sensibilización en niños/as y adolescentes.
Trabajamos conceptos como la privacidad, la identidaddigital, la ciberseguridad, la sobreexposición, entre otros, con los objetivos de sensibilizar sobre el papel que juegan las TIC en la vida de los y las jóvenes, promover la importancia de la identidad digital y visualizar los riesgos que existen para poder prevenirlos. ¡Te lo contamos a continuación!
A través del juego de móvil Kahoot, pudimos hacer una primera evaluación sobre lo que el grupo conocía acerca de las redes sociales y sus riesgos. Tras ello, hablamos sobre pros y contras que encuentran en las redes que utilizan y se hizo hincapié en el uso de las TIC como herramientas positivas para facilitar nuestra vida, cuidándonos y protegiéndonos de sus riesgos, para vivir una ciudadanía digital saludable.
El grupo de jóvenes se mostró muy participativo, puesto que los temas que se trataron les interesa y es transversal a su día a día. Ellos y ellas, hablaron desde sus experiencias, se abrieron a las voluntarias de Ideorama para compartir sus dudas, reflexiones y situaciones vividas en relación a la tecnología y, entre el grupo, se buscaban opciones y se exponían alternativas saludables para resolver los conflictos que pueden generarse en las redes.
Fue tan intensa la sesión que estamos planificando una segunda para un futuro cercano. Recogiendo las valoraciones que surgieron y, en un tono dinámico y creativo, diseñaremos estrategias de prevención y de resolución y transformación de conflictos ante posibles problemáticas relacionadas con las redes sociales para seguir ofreciendo talleres y formaciones adaptadas a las nuevas necesidades.
María y Elías, como personas voluntarias de Ideorama que impartieron la sesión y profesionales en el sector de la intervención, terminaron la actividad con motivación y un gran aprendizaje sobre la perspectiva que tienen los y las jóvenes sobre su entorno digital. Gracias a cada actividad que realizamos en Ideorama, nuestras voluntarias pueden seguir creciendo, mejorando y compartiendo.
Si no te quieres perder las actividades que llevamos a cabo en Ideorama para hacer del mundo de las TIC un lugar más seguro y consciente, síguenos en nuestras redes sociales.
El martes 30 de marzo la AsociaciónIdeorama realizó una intervención socioeducativa con algunos de los asistentes habituales al QuedaT de Puente de Vallecas (@quedat_com). El objetivo era ayudar a visibilizar los abusos en el uso de la tecnología y conocer qué hábitos son los más frecuentes utilizando las redes sociales.
Las monitoras de QuedaT y el equipo de intervención de Ideorama realizaron dinámicas para ayudar a conocer a los intervinientes. Los juegos de Naranja-Limón o el Pistolero sirvieron para facilitar la integración, realizar las presentaciones y anticipar lo que sería la dinámica posterior.
Para ayudar a diagnosticar cómo se utilizan las redes sociales los asistentes tenían que avanzar un paso cada vez que se indicaba uno de los síntomas asociados. La intervención ayudó a que los jóvenes visibilizasen los riesgos de un uso intensivo de las redes sociales, las comentaron entre todos y participaron con sinceridad, casi todos llegaron al final del espacio preparado avanzando paso a paso y sin apenas retroceso.
Además se habló del vamping, que es uno de los efectos que trae el abuso de Internet y de otras prácticas que realizan los jóvenes en el uso de las redes sociales. Muchos participantes, la mayoría adolescentes, indicaron que se acuestan justo después de mirar el móvil, que juegan con la videoconsola durante la noche, que consultan el móvil cada vez que hay una vibración o sonido, que dejan de ir con sus amigos por quedarse a jugar con la videoconsola, que se aíslan jugando a videojuegos aunque jueguen con otros iguales en línea y que también necesitan estar conectados para conocer qué pasa en su entorno.
Otra de las dinámicas de la intervención fue el uso del roleplaying. Se trata de construir una situación límite en la que un participante asume un rol, en este caso un influencer de éxito, que comparte su visión con críticos y admiradores. La experiencia fue muy animada, participativa y muy respetuosa en la que todos escucharon muy atentos las opiniones de los demás.
Las dinámicas se realizaron durante la tarde en el Parque La Viña de Madrid en un entorno libre y abierto en el que se cumplieron, además, las medidas de seguridad por la pandemia.
Al final se produjo un debate abierto en el que se siguieron compartiendo experiencias en el uso de las redes sociales y de los dispositivos conectados a Internet.
Desde la Asociación Ideorama agradecemos al QuedaT la oportunidad para realizar la intervención. Felicitamos a los participantes por su actitud y compromiso con la dinámica y esperamos seguir colaborando para contribuir a visibilizar los riesgos en el uso de la tecnología y de las redes sociales.
El viernes 5 de febrero, como evento especial asociado al Safe Internet Day, se celebró el ciberdebate con el lema: “Menores y usos violentos de las redes sociales”.
Los ponentes invitados fueron Miguel Angel Alfaro, trabajador social del Ayuntamiento de Madrid, y experto en prevención de adicciones y ciberacoso. Carlos Lagarón promotor y autor de la página Infoacoso y cibercooperante de Incibe, Pablo Fernández, abogado especialista en ciberacoso y responsable de Stop Haters y PhilippeMoal del Observatorio de la No violencia.
En el debate se habló de qué entendemos por violencia en las redes sociales, por qué es importante la privacidad, cómo afecta la imagen a la exposición en redes sociales o cómo sabemos que estamos siendo violentados en una plataforma.
Menores y usos violentos de las redes sociales
Carlos ofreció contexto sobre la violencia: “la violencia es todo lo que agrede, mental o físicamente. A veces se provoca incluso sin tener conciencia de que se está provocando. Las redes están hechas con un algoritmo y somos nosotros, incluso, los que creamos el contenido que atraemos.”
Para Pablo“la violencia es cualquier amenaza o humillación que sufre una persona” y así lo tratan en Stop Haters.
Miguel Ángel comentó que “trabajamos el concepto de dolor en la vida online y aunque tenemos constancia de que no existe dolor físico sí existe un dolor emocional. El menor no está solo y que no merece daño”.
No estás sola/o y no mereces daño
Respecto a la privacidad Miguel Ángel indió que “a los menores les cuesta mucho definir concretamente lo que es la intimidad. Trabajamos un concepto llamado on-life.”
Para Carlos lo que sabemos es que “los adultos ni siquiera tenemos claro lo que es privacidad, abrimos nuestras redes sociales y compartimos mucha información personal desde el principio. Eso lo trasladamos a nuestro menores. Hay en algunos países donde la comunidad educativa fue la primera a la que se le educó sobre la tecnología e internet. Una empresa nos va a buscar por nuestras redes sociales, nuestras motivaciones, nuestros gustos,… Y esto puede ser muy decisivo a la hora de conseguir un trabajo, por ejemplo. El problema es que los adultos muchas veces no escuchamos cómo los menores entienden el mundo, como ven la vida.”
Para que los menores construyan un sentido críticoPablo aportó que “el elemento principal es la educación, a través de ella a los más pequeños. Hay que afianzar en los colegios una formación que eduque sobre el respeto y que la violencia no se puede llevar a cabo ni fuera ni dentro de internet. La edad media de regalo de un móvil es la edad típica de la primera comunión, muchas veces por presión grupal, ya que todos los niños empiezan a tener su primer móvil. Y los padres muchas veces no usan el móvil tan bien y ágilmente como los niños, por lo que van un paso por detrás.”
Para educar en la no violenciaPhilippe aportó que “la educación es primordial” y para Pablo el entorno es clave: “las personas que más deben cuidar del menor son sus padres o tutores. Los profesores también son un punto clave. El teléfono móvil se debería usar de una forma controlada y correcta. Los adultos deben ser educados en ello para que el niño sienta confianza y sienta que es una herramienta positiva. En los casos de acoso, normalmente los niños no se lo comunican a los padres porque pueden ser reñidos. Por lo que deben encontrar la tecnología como un puente de unión hacia sus padres.“
Miguel Ángel indicó que “no hay fármacos que eduquen. Tenemos que trabajar en una salud comunitaria. El llamado refuerzo de la tribu.”
No hay fármacos que eduquen
María de Ideorama aportó que “los padres a veces ven estos conflictos súper lejanos y es una brecha entre ellos y sus hijos. Los menores buscan en sus padres la respuesta adulta al conflicto que hay detrás de la red social, no buscan tanto las habilidades cibernéticas. Es muy importante que los padres y madres sigan siendo responsables de aquello que les sucede a sus hijos en las redes. Es importante que la tecnología no suponga un miedo ante esta responsabilidad.”
Y Carlos también comentó que “la educación primero empieza en casa. No podemos pedirle a la comunidad educativa o a los profesores, la labor que los padres debemos hacer en casa. Existe una gran falta de confianza entre padres e hijos. Los propios profesores piden ayuda porque no saben cómo resolver los conflictos que se dan en redes. Cada persona es como una red social única.”
De educación se habló constantemente y Miguel Ángel aportó que “a la hora de elegir cuando regalar el móvil hay que saber si vas a tener tiempo para dedicarle a tu hijo y acompañarle en ese emprendimiento digital. Un consejo para los padres, es decirles que no están solos.” Y para Philippe es fundamental que “los adultos estén formados también en la educación digital.”
Respecto a los retos viralesPablo los valora porque “los menores son un colectivo muy sensible a modas, a tendencias. Las personas de influencia a veces dan una imagen de una vida idealizada.”
Y para Rubén de Ideorama los retos virales son sistemas para que “el menor se sienta validado por el resto de compañeros. Muchas veces se carece de un control parental que les explique los riesgos. Además el mundo digital no es sólo TikTok.”
El mundo digital no es sólo TikTok
También se habló del control parental, una herramienta que aunque Pablo considera muy positiva también indica que “hay que saber hacerlo. No tenemos que crear una relación de control y enfado, sino de confianza. No se debe censurar la tecnología como castigo, eso sólo consigue distanciar la relación y agravar cualquier conflicto que pudiera estar surgiendo. Muchas veces el menor que acosa no es consciente de lo que hace, suele empezar como un simple juego. El resto de compañeros lo pueden llegar a alentar, riéndole las gracias.”
Para Philippe hay muchas más preocupaciones: “no se habla de educación sexual o de educación en el uso de la tecnología. Las imágenes tienen un poder tremendo y por eso me parece que se debe incluir entre los contenidos escolares cómo aprender a gestionar la tecnología.”
Nos cuesta mucho definir lo que es la intimidad
Desde los asistentes se lanzaron preguntas para debatir con los ponentes y Rocío le preguntó a Miguel Ángel sobre qué características tienen los niños que les hace sucumbir a los retos virales. Y Miguel Ángel comentó que: “no tenemos un perfil claro. Sabemos que hay una fluctuación en el ánimo, y cuando estamos arriba estamos geniales. Es cuando estamos abajo cuando somos en general, vulnerables a estos retos y a esta presión de grupo también.“
En este punto se abrió el debate y Elías también quiso saber qué estrategias tendrían que seguir los padres. Pablo respondió que: “lo más importante es generar confianza. Hay que sentarse con ellos y hablar del tema, del acoso, de la confianza, de internet. Es muy importante dejarle claro dónde tiene que acudir.”Elías también es profesor y pidió ayuda para saber trabajar en el aula. Pablo comentó que: “el docente debe saber detectar los casos de acoso. Debe saber cortar el tema del acoso en cuanto se esté empezando.” Y Rubén de Ideorama aportó que “algunas veces el acosador ha sido antes víctima, se debería investigar más en ello.”
El programa de Sociescuela, Pablo comentó que “puede detectar casos de ciberbullying. Los colegios hoy día tienen protocolos, que son montañas de folios que no sirven para nada, porque el colegio no sabe actuar. En los colegios siempre se produce acoso, negar que hay acoso en tu colegio es negar el problema.”
Judith de Ideorama preguntó si la sobreexposición en redes sociales facilita el proceso de cosificación que se aplica a los jóvenes y Miguel Ángel respondió que “sí, creo en esa cosificación, esa despersonalización, la ex-timidad.”
Ex-timidad (en vez de intimidad)
Para Carlos también y aportó que “se crean redes sociales que los padres o la escuela no conocen, simplemente para meterse con una persona a saco. Hay una infoxicación. Y a los padres nos gusta aparentar más en redes sociales, más incluso que a nuestros hijos.”Pablo confirma que los followers o los likes son muy atractivos para los jóvenes y comentó que “existe el foro Cotilleando donde se sobreexpone mucho a otras personas. Y todas las críticas a las que nos exponemos nos pueden llegar a arruinar la vida.”
Para Judith de Ideorama es preocupante ver a jóvenes que quedan para relacionarse de forma presencial mientras utilizan las redes sociales, se graban un vídeo para subir a una red social y cuando comen en casa están utilizando un dispositivo móvil. Por eso preguntó: ¿las tecnologías han sustituido otras actividades?
Para Miguel Ángel las redes sociales“son un canal de comunicación fantástico. Las redes deben tener su espacio, aunque no ocupar todo el nuestro.” Para Carlos es cierto que la tecnología ha venido para quedarse y que “la actualidad es ésta. La forma que tienen de vivirla ellos es así, porque esta es la actualidad. Hay que saber enfocar las cosas y dedicarle su espacio a las redes. Porque si no, hablamos de tecnoadicción, que siempre viene acompañada de problemas. Debemos acompañar, acompañar y acompañar. Como padres en casa, y como educadores en los centros.” Y Carlos aportó que “no debemos demonizar las redes, porque es un mundo maravilloso con grandes aportaciones. Hay que saber elegir qué parte de nuestra vida queremos dar a conocer.”
En el final del debate Carlos reflexionaba sobre “aunque se prohiba una plataforma no se va a eliminar el problema de la violencia en redes sociales. Se llame como se llame la aplicación, la violencia va a estar. Eliminar una aplicación no sirve de nada porque cuando se prohibe algo no significa que se vaya a dejar de hacer.”
Y para terminar Vanessa de Ideorama comentó que “hay que trabajar la mirada hacia las mujeres. En la educación sexual, los jóvenes están aprendiendo de la pornografia y hay que incidir en una educación sexual de calidad. Internet tiene mucha información, y por eso nos podemos perder. Hay que saber orientar a dónde buscar la información. Como personas adultas, tenemos que aprovechar las redes sociales para dar una buena educación a nuestros hijos e hijas.”
En la vida online no hay dolor físico, pero sí emocional
Y hasta aquí las principales ideas comentadas en otro Evento de Ideorama, esta vez hablando de “Menores y usos violentos de las redes sociales”. Desde Ideorama agradecemos la participación de los invitados y su facilidad para comentar experiencias construyendo un debate lleno de recomendaciones prácticas.
Desde la Asociación Ideorama comprendemos la importancia de la fecha y, para festejarla, decidimos reflexionar sobre el papel de la educación en favor a la convivencia y el desarrollo. En definitiva, entender a la educación como el super poder terrenal que – luego de luchas por hacerla inclusiva y equitativa- actualmente asumimos como derecho humano y bien público.
En la reflexión de la fecha surgieron algunos interrogantes: ¿Cuáles son los beneficios palpables de una educación de calidad? ¿A quién reconocemos como su ejecutor? ¿Qué compromisos políticos se deben tomar para defenderla?
Los beneficios de una sociedad educada.
La educación de calidad empodera, promueve la disminución de desigualdades, fomenta la tolerancia en las personas y la participación ciudadana.
La investigación respalda esta afirmación. Según el análisis retratado en el libro “Tolerancia para la conformidad” (Clyde Z. Nunn, Harry J. Crockett, J. Allen Williams), la educación contribuye al trabajo del pensamiento crítico y del razonamiento. Es así como fomenta la tolerancia: la capacidad de razonar lógicamente permite, por ejemplo, descartar temores irracionales sobre aquellos percibidos diferentes.
Por otro lado, Muriel Howard, expresidenta de la Asociación Estadounidense de Colegios y Universidades Estatales en Washington, D.C., escribió sobre los beneficios a nivel sociedad de la educación superior:
“Aquellos que reciben educación tienen más probabilidades de participar en el trabajo voluntario. (…) Los graduados universitarios contribuyen mucho más a los ingresos fiscales y requieren menos ayuda del gobierno. Los padres con educación universitaria pasan más tiempo con sus hijos y están más atentos a sus necesidades.”
Si bien su investigación está basada específicamente en los graduados universitarios estadounidenses, sus observaciones confirman el poder de la educación: una herramienta renovadora y capaz de influir en el comportamiento social de nuestras comunidades.
¿Quiénes son educadores?
Frente a esta pregunta, inmediatamente surgiría nombrar a quienes dedican sus jornadas a las escuelas: profesores, directores y asistentes. En situación de pandemia, resulta indispensable agradecer a los docentes que dedican horas extra y energía para otorgar cada día el espacio de clase a sus alumnos.
Como ciudadanos debemos hacer una maniobra de reversa: la de no asumir el trabajo del docente como dado, para así humanizar la perspectiva que le solemos dar a la profesión. El primer paso en esta deconstrucción es, para nosotros. el de agradecer al docente vecino, o familiar por la dedicación a su profesión aún estando frente a la alarma sanitaria del COVID-19.
Además, nos preguntamos: ¿hay otras figuras que forman y formaron parte de la instalación de valores y conocimiento en nuestras comunidades? Por ejemplo, pensamos en el portero de nuestras escuelas que regalaba los buenos días, o incluso en nuestras abuelas que moldearon nuestros gustos e identidades. Comprender la educación de manera holística es vital para asumir la responsabilidad de cada uno en el otro, para entender la vida en comunidad.
La educación universal y equitativa comienza por la escuela, pero se nutre de otras, infinitas fuentes de saber.
El compromiso de Ideorama con la educación.
Nuestras iniciativas parten de la convicción de que la construcción por la sociedad del futuro comienza por la educación. Es por ello que desde la Asociación Ideorama desarrollamos proyectos de intervención socioeducativa.
El programa de Ticocio está enfocado en la concientización sobre el buen uso de la tecnología y la promoción de competencias digitales. Compartiendo los principios sobre la educación digital impartidos por la Unión Europea, Ticocio tiene como finalidad sensibilizar sobre tres pilares de las competencias digitales:
La comprensión teórica de los dispositivos: entender qué es un ordenador, cómo está compuesto y cómo funciona.
La impartición de técnicas para la destreza en el manejo de las herramientas digitales
La concientización sobre el buen uso de la tecnología: reflexión sobre el comportamiento de cada uno frente al ordenador.
Desde Ideorama comprendemos que en los currículos de la educación formal se hace hincapié en los primeros dos principios, pero que el tercero suele quedar pendiente. Es entonces en la educación actitudinal frente a la tecnología dónde Ticocio pone el foco.
En el futuro, aspiramos a seguir contribuyendo a la educación de calidad, comprendiéndola de manera integral: tanto formal como informal. Es en esta definición donde encontraremos mayores implicancias de nuestros proyectos, porque es en la comprensión abarcadora y global de la educación donde podemos explorar soluciones e incluso desentramar nuevas problemáticas.
En Ideorama estamos convencidos de que las llaves del futuro son el aprendizaje y la tecnología. Sin embargo, también sabemos que no hay máquina que reemplace la calidez humana y que no es el aparato el que nos conduce hacia un futuro mejor, sino, nuestros vínculos y relaciones.
Desde Ideorama, queremos seguir dotando de herramientas para la educación en el buen uso del ordenador: nuestra forma de relacionarnos, de cuidar al otro y a nosotros mismos dentro de la web no puede ser dejada de lado.
La Asociación Ideorama, entidad sin ánimo de lucro que apoya proyectos de carácter social y educativo, ha presentado este lunes la campaña #StopCOVID19. La acción tiene el objetivo de sensibilizar a la población sobre el impacto real del coronavirus en las personas y concienciar sobre la necesidad de utilizar las medidas de protección y seguir fuentes oficiales de información.
Para conseguirlo, Ideorama presenta el testimonio de seis personas que cuentan cómo afrontan esta pandemia desde diferentes puntos de vista.
“Debemos afrontar esta pandemia, no con miedo sino desde el conocimiento”
Margarita del Val, investigadora y viróloga del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es una de las protagonistas de la campaña #StopCOVID19. La experta habla sobre el trabajo que está realizando la comunidad científica para descubrir una cura efectiva de los síntomas de la COVID-19. Del Val también incide en la importancia de las vacunas, “que son el mayor logro en salud pública”, y de buscar información sobre el virus en fuentes oficiales.
Margarita Del Val comparte su visión: “Para controlar esta pandemia tenemos que darnos cuenta de que cada medida de las que tenemos no es óptima, debemos utilizarlas todas: uso de la mascarilla, distancia, la aplicación móvil… Debemos enfrentarnos a la pandemia pero no con miedo, sino con conocimiento”
“Se abalanzaron sobre mí y tuve la sensación cierta de que me estaba muriendo”
Para Julián Sotoca, de 55 años, lo más duro fue pasar cuarenta días ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid). Julián reconoce que en los primeros momentos de la pandemia, cuando la información era aún poco precisa, se mostraba escéptico sobre los verdaderos efectos del virus. Sin embargo, su propia experiencia ha hecho que sea plenamente consciente de las peores consecuencias que puede provocar en las personas: fiebre, tos, dificultad respiratoria y, en los peores momentos de la enfermedad, desvanecimientos, alucinaciones e incluso la sensación de que todo está llegando a su fin.
Julián recuerda el escenario dantesco que se encontró al llegar a las urgencias del hospital derivado desde su centro de salud. En ese mismo momento, los médicos decidieron su ingreso inmediato por la neumonía bilateral que presentaba. “En apenas tres días empecé a empeorar muy rápidamente. Pasaba más tiempo inconsciente que despierto y con una sensación de ahogo tremenda”, cuenta Julián, para quien el peor momento fue la colocación del respirador y experimentar “la sensación cierta de que me estoy muriendo”.
“Cuando mi nieto me vio después de cuatro meses sin salir de casa me dijo: «abuela, qué largo tienes el pelo»”
Gracia Fernández, pseudónimo con el que nos ha pedido aparecer, nunca pensó que a sus 83 años tendría que enfrentarse a una situación como la que estamos viviendo y que, en su opinión, es mucho peor que una guerra. Como todos, Gracia ha estado cuatro meses sin salir de su casa por las restricciones del Estado de Alarma.
Pese a su edad y a vivir sola, esta madrileña afincada en el distrito de Chamberí cree que hay gente que lo debe haber pasado mucho peor porque al menos ella puede asomarse a su balcón y tiene el apoyo de su familia, con quienes hablaba todos los días y que se han encargado de hacerle la compra por teléfono para que se la llevasen a casa. Porque Gracia ha sido una ciudadana ejemplar durante el confinamiento y nos recuerda, especialmente a los jóvenes, que ser responsables es fundamental si queremos evitar los contagios.
“Salía de trabajar del hospital, me echaba dos horas, y me iba a IFEMA a ayudar”
Si hay algo que Blanca Navarro tiene claro es que los sanitarios no son héroes: “yo hago mi trabajo porque me gusta. Creo que salvar vidas es lo más bonito que se puede hacer”.
Esta joven enfermera ha vivido en primera línea los meses más duros de la primera ola de COVID-19 en los hospitales madrileños. Además, también ha participado como voluntaria de emergencias colaborando en el hospital de IFEMA y habla sin tapujos de la que, para ella, ha sido la situación profesional más complicada a la que ha tenido que enfrentarse.
Navarro cifra en más de un millar de pacientes con COVID-19 a los que ha podido atender entre los meses de marzo y abril. Muchos de ellos nunca llegaron a recibir el alta del hospital y eso para Blanca ha sido lo más duro. “La gente se te moría en las manos y no podías hacer nada. Les cogías la mano y hablabas con él hasta que tenía su último aliento”, relata esta enfermera antes de lanzar una importante alerta: nadie está exento de contagiarse ni de sufrir esta enfermedad de manera grave.
“No te creas que por ser joven no te va a pasar nada”
Jerónimo Padilla tiene 20 años y es más conocido como Jero entre los usuarios de Twitch, una plataforma de vídeo en streaming en la que mayoritariamente los jóvenes siguen a los influencers de referencia en el mundo de los videojuegos. Este joven vallecano cree que la tecnología puede ayudar a paliar los efectos de la crisis del coronavirus pero también alerta de que “no todo lo que hay en Internet es verdad” y pide responsabilidad a las cuentas con un mayor número de seguidores para que solo difundan información contrastada.
También quiere romper una lanza en favor de la juventud, tan señalada en las últimas semanas como un posible foco de contagio, y asegura que la mayoría de jóvenes son responsables. Y lanza un mensaje para aquellos que no cumplen las normas: “No seáis tontos. Esto existe de verdad y nos puede afectar a todos”
“Mi suegro era una persona de muy pocas palabras pero de grandes acciones”
La campaña incluye también el testimonio de Ángel Terrón, impulsor de la Plataforma de Apoyo a Familiares Víctimas de COVID-19. Este psicólogo educativo y su familia tuvieron que hacer frente a la muerte de su suegro, Celso Valdés, que fallecía en el hospital tras ingresar con neumonía bilateral.
Todo comenzó con una llamada de madrugada de Celso a su hija. Su mujer se había desvanecido repentinamente en casa. Tras varias horas de espera por la saturación sanitaria que había en aquel momento, una ambulancia la traslada al hospital donde la diagnostican COVID-19 y se queda ingresada. A los pocos días y mostrando unos síntomas leves, es Celso el que acude a urgencias por su propio pie. “Mi suegro parecía que poco a poco también empezaba a remontar. Estaba mejorando y no esperábamos recibir, días después, la fatídica noticia de que acabada de fallecer”.
Mientras Celso recibía sus primeros días de tratamiento, su mujer, aún débil pero fuera de peligro, volvía por fin a casa tras superar los peores momentos de la enfermedad. Ángel recuerda como el pronóstico era alentador para ambos.
Celso es una de las más de 30.000 personas en España que han perdido la vida por este coronavirus y miles de familias se han visto afectadas por esta crisis.
Por eso, expertos como Ángel Terrón recomiendan buscar apoyo profesional para afrontar momentos difíciles en una situación que se prolonga en el tiempo, pues aunque “queremos que la vida sea igual que antes, hoy por hoy es imposible que sea así”.
Desde Ideorama recordamos que todas las entrevistas íntegras y todos los materiales de la campaña están en ideorama.org/stopcovid19 Os animamos a seguir la conversación en @ideorama
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