La Agencia Europea para la Seguridad de las Redes y la Información (ENISA) alertaba, en su último informe sobre ciberamenazas, que en el último trimestre de 2017 se habían realizado más ciberataques por denegación de servicio (bloqueo de acceso a páginas WEB) que en toda la historia de Internet; según datos de la Fundación ANAR, uno de cada cuatro casos de acoso escolar es por ciberbullying; y, para la FAD, el 85% de la población española sufre una dependencia del móvil.
Durante los últimos años expertos de diferentes ámbitos han dado la voz de alarma sobre los riesgos que supone un incorrecto uso de las últimas tecnologías y, sobre todo, de Internet. Extorsión, suplantación de identidad, pérdida de privacidad, adicción y otros problemas que se han convertido en una preocupación social que también afecta a las aulas españolas.
“La edad de inicio del ciberacoso es de 13,6 años, una edad media superior a la del acoso escolar en general (11,6 años), probablemente relacionado con el momento de acceso de los más jóvenes a las tecnologías”, tal y como recoge el I Estudio sobre ciberbullying realizado por la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña.
¿Por qué los nativos digitales sucumben a los riesgos en la red? Desde la Asociación Ideorama, dedicada a impulsar hábitos saludables en el uso de Internet y fomentar la prevención, explican que “los jóvenes adquieren las competencias técnicas para manejar las herramientas, pero les faltan las habilidades sociales que deben aprender a implementar en el uso de la tecnología”. Apuntan que “muchas veces los profesores no cuentan con apoyos especializados en las clases y que los padres no tienen una concepción del riesgo que puede suponer que los hijos naveguen solos por Internet”, algo que se acentúa cuando conciliar la vida familiar y laboral es complicado y los pequeños pasan horas delante de las pantallas.
Para evitar estos problemas, cada vez son más las entidades que han impulsado iniciativas para formar y educar en el uso responsable de la tecnología. De los primeros en impartir charlas para prevenir riesgos como el ciberacoso han sido la Policía Nacional y la Guardia Civil a través del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) también cuenta con un programa para promover la seguridad de los más pequeños en Internet y mantiene un teléfono (900 116 117) de asesoramiento.
Por su parte, iniciativas ciudadanas como la Asociación Ideorama han surgido en los últimos años para dar una respuesta desde el ámbito educativo a través de dinámicas y talleres lúdicos que enseñen a los alumnos a desenvolverse en la Red desde el respeto y la propia seguridad.
“Crea, conecta y comparte respeto: una Internet mejor comienza contigo” es el lema elegido para celebrar este martes 6 de febrero el Día de Internet Seguro, una actividad impulsada por la red europea de Centros de Sensibilización (Insafe) y la Asociación Inhope con el apoyo de la Comisión Europea con el objetivo de promover un uso seguro y positivo de las tecnologías digitales, especialmente entre niños y jóvenes. Y es que si en algo coinciden todos los expertos es que la clave no está en demonizar o prohibir la tecnología sino en educar y fomentar su uso responsable.