UNA REALIDAD TECNOLÓGICA PRESENTADA EN COMEDIA
Hoy en día, se sabe que las Tic, son parte de nuestra vida. Se conciben como parte de un próspero progreso de la humanidad, sin atisbos de miedos o posibles errores que incluso, puedan dificultad nuestra existencia. Las hemos ido integrando de forma inconsciente, propulsados por una especie de necesidad básica o, quizás, de una forma consciente irrevocable, la cual no ha sido sometida a ninguna votación.
iMe es una obra de teatro con cierto tono humorístico que permite reflexionar a través de cuatro actores que, en un mismo habitáculo, muestran el deshumanismo causado en un futuro por las Tic.
Tras un apagón, estos compañeros de piso quedan inmersos en un atisbo de vértigo, donde sus vidas quedan igualmente apagadas y desconectadas tras el dicho apagón.
No saben comunicarse, no dialogan, no se tocan, no sienten y tampoco se emocionan. Incapaces de observar la propia desgracia del ser humano debido a la preocupación por la desconexión del que parece ser su propia existencia, su programa de ordenador iMe, tienen que volver a aprender a relacionarse como “personas” de un mundo real, si es que a eso se le puede llamar realidad.